jueves, 19 de marzo de 2020

Dominio IV. Una maestra, un maestro que participa y colabora en la transformación y mejora de la escuela y la comunidad

Dominio IV

https://drive.google.com/drive/folders/1gIfqvDbunb8tu6vk5WLoBsgbO2VOL6Qm

Este dominio apunta a las habilidades y actitudes de la maestra o maestro para colaborar en el trabajo de la escuela, encaminado a prestar un servicio educativo incluyente, equitativo y de excelencia para todos los alumnos, lo cual le demanda comprometerse con una cultura de aprendizaje, en la que la máxima aspiración común del colectivo docente sea fomentar la formación integral de todos los alumnos del plantel.

Incluye las habilidades de las maestras y los maestros para alinear sus diferentes actividades con la gestión que se realiza en la escuela hacia un servicio educativo regular con el que se garantiza que los alumnos tengan oportunidades sistemáticas de aprendizaje durante toda la jornada escolar en todos los días del año lectivo, así como participar en la toma de decisiones relacionadas con los procesos de mejora de la escuela y actuar de manera congruente con tales decisiones.

Aquí se consideran también los saberes y las habilidades docentes para participar en procesos de aprendizaje entre pares, en los que la maestra o maestro utiliza su capacidad de diálogo, argumentación y reflexión sobre su práctica en función del logro de aprendizajes en los alumnos (Perfiles Profesionales...2019:23)


Dominio III. Una maestra, un maestro que genera ambientes favorables para el aprendizaje y la participación de todas las niñas, los niños o los adolescentes




Dominio III

https://drive.google.com/drive/folders/1BZD5atCs47iO8XLrD8opPh9ia0EIJKiS


Este dominio plantea el conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que las maestras y los maestros ponen en práctica para que todos sus alumnos aprendan con gusto y alcancen el máximo logro de aprendizaje; ello demanda, un trabajo intencionado y continuo con ellos, así como manifestar saberes docentes, experiencia y conocimiento de los alumnos y de la diversidad del grupo escolar. 

El establecimiento de un ambiente propicio para el aprendizaje, requiere que la maestra y el maestro tome decisiones relevantes e informadas sobre qué, cómo y para qué enseñar; despliegue competencia didáctica para que a partir de las características y necesidades de los alumnos define los aprendizajes que se propone alcanzar, diseñe las actividades didácticas, distribuya el tiempo escolar de forma efectiva, y seleccione materiales y recursos didácticos adecuados y disponibles, incluidas las tecnologías de la información, comunicación, conocimiento y aprendizaje digital.

Esta tarea de preparación del trabajo pedagógico exige conocer y comprender el currículo vigente, tener claridad de los propósitos educativos, los procesos de aprendizaje planteados, los enfoques pedagógicos, y las estrategias o actividades pertinentes para el aprendizaje y para evaluar los progresos de los alumnos de manera permanente, con fines de mejora.  (Perfiles profesionales... 2019:20)


Dominio II. Una maestra, un maestro que conoce a sus alumnos para brindarles una atención educativa con inclusión, equidad y excelencia

Dominio II

https://drive.google.com/drive/folders/1HdP3OvtvHJGck3fb4YYuc6M4lt0pnz9b

Este dominio considera que un aspecto fundamental en la práctica profesional docente es el conocimiento de las niñas, los niños o adolescentes con quienes trabaja. Además de tener como referente las pautas del desarrollo físico, cognitivo, lingüístico, social y emocional, así como el reconocimiento de la diversidad que caracteriza a los alumnos, es necesario que la maestra o el maestro obtenga información acerca de la vida de estos, que le apoye en la toma de decisiones pedagógicas para atenderlos de forma adecuada, oportuna y así enriquecer sus aprendizajes.

El dominio plantea que la maestra o el maestro aporta de mejor manera al desarrollo y aprendizaje de los alumnos cuando tiene como referente básico sus características individuales y sus condiciones de vida. Las niñas, los niños y adolescentes se han formado en ambientes familiares, culturales y escolares en los que, por ejemplo, hay formas habituales de usar el lenguaje, de relacionarse y aprender de los demás. Este bagaje permite reconocer a los alumnos como únicos y en el grupo apreciar la diversidad. Por ello, la
maestra o el maestro debe ser capaz de ofrecer oportunidades de aprendizaje variadas,
interesantes, acordes con las necesidades y ritmos de aprendizaje de los alumnos, en las
que todos participen y se sientan incluidos.

Del mismo modo, este dominio refiere que para conocer mejor a sus alumnos, la maestra
o el maestro, además de tener una interacción empática y respetuosa con ellos, requiere

contar con diferentes estrategias que le permitan conocerlos mejor, tales como la obser-
vación, el diálogo, la escucha activa y el desarrollo de formas de trabajo que involucren

la interacción entre alumnos y de estos con otros docentes de la escuela; de esta forma,
puede obtener información valiosa sobre sus ideas, intereses, gustos, valores, saberes y
experiencias para aprovecharla con una intencionalidad pedagógica.
El trabajo docente va más allá de un punto de vista solo técnico, implica que la maestra
o el maestro despliegue un conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores
en los que se manifieste su sensibilidad hacia la idiosincrasia y las problemáticas que
enfrentan los alumnos, sus familias y la comunidad en general.

Dominio I. Una maestra, un maestro que asume su quehacer profesional con apego a los principios filosóficos, éticos y legales de la educación mexicana

Dominio I



Este dominio considera que la maestra o el maestro valora a la educación como un derecho que tienen las niñas, los niños y adolescentes, y que su ejercicio pleno contribuye a su bienestar y desarrollo integral, así como a la transformación social del país.

Ejercer este derecho, supone que las maestras y los maestros aporten con su trabajo diario a que todos los alumnos accedan a oportunidades de aprendizaje retadoras, duraderas y relevantes para su vida; es decir, tienen derecho a una educación de excelencia y las maestras y los maestros deben trabajar, en corresponsabilidad con otros actores educativos para lograrlo.

Una maestra o un maestro que en su práctica cotidiana pone en el centro de su preocupación la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, al tiempo que reconoce sus capacidades, talentos, necesidades, intereses y características familiares, sociales, culturales y lingüísticas diversas, con formas propias de pensar, sentir e interactuar con el mundo natural y social.

El dominio destaca también la importancia del desempeño profesional honesto, responsable e íntegro, orientado a preservar el derecho y bienestar de los alumnos, es decir, a una maestra o un maestro que realiza su trabajo con un alto espíritu de servicio, profesionalismo e interés público.

Asimismo, incluye la disposición de la maestra o el maestro para superarse profesionalmente, de manera constante, como parte de su quehacer e identidad docentes. De ahí que el interés genuino por el desarrollo de conocimientos, habilidades y destrezas necesarias para el ejercicio de la profesión; el fortalecimiento de la capacidad para la toma de decisiones pertinentes relativas a su función, que constituyen un detonador importante para contribuir al cambio social del país desde la docencia en Educación Básica. (Perfiles profesionales... 2019:14)

miércoles, 18 de marzo de 2020

cl8lep


ESTIMADOS ESTUDIANTES

Los asesores de 7° y 8° semestres de la LEP, ponemos a su disposición el enlace de acceso a  las lecturas en PDF que servirán para prepararnos para los exámenes de admisión al servicio para el próximo ciclo escolar 2020-2021. Esperamos que las analicen y les deseamos éxito.